Sólo Pídalo

Era sábado de noche. Me encontraba sentado dentro del carro de la familia mirando a la gente pasar. Tenía seis años de edad y no tenía ni un peso en los bolsillos. Mis padres eran trabajadores migratorios y no tenían dinero para regalar. Nuestro carro se encontraba estacionado frente una antigua heladería. Mientras miraba a las personas que salían con sus delicias congeladas, sentí que no lo podía soportar más. Necesitaba algo de dinero. Cuando mis padres me dijeron que “no tenían”, debía haber otra manera de obtenerlo. Vi que un hombre se acercaba a la acera de la mano de una niña pequeña. Cuando le pedí dinero, me dio suficiente como para comprarme dos helados de barquillo. Fue muy sencillo. Todo lo que hice, fue pedírselo. La Biblia dice que podemos acercarnos a Dios y pedirle las cosas. Pedirle con la fe de un niño. “Pidan, y se les dará.” (Mateo 7:7, NVI). No tiene que hacer un largo viaje para obtener respuestas o pagarle a alguien. Dios conoce los deseos de su corazón antes de que usted se lo pida. Y Dios está esperando que usted lo haga. Que le pida Sus bendiciones. Pero tiene que hacerlo usted. De hecho, la Biblia dice: “No tenéis lo que deseáis, porque no pedís” (Santiago 4:2, RV). Dios dice, “Si ustedes, que son malos, saben dar buenas cosas a sus hijos, con mayor razón Dios, su Padre que está en el cielo, dará buenas cosas a quienes se las pidan” (Mateo 7:11, TLA). Dios No Tiene Favoritismos No estoy diciendo que Dios es como un Santa Claus celestial. Dios lo ama tdemasiado como para darle todo lo que usted le pida, o darle algo que no sería lo mejor para usted, o que le causaría problemas más tarde. Su felicidad es muy importante para Dios. Algunas personas piensan que Dios tiene favoritismos y que no ama a todos por igual. No es así. La Biblia, dice: “Porque el que confía en Dios, recibe lo que pide.” (Mateo 7:8, TLA). Todo lo que tiene que hacer usted es pedir con fe. Dios dice: “¿Alguno de ustedes le daría a su hijo una piedra, si él le pidiera pan?” (Mateo 7:9, TLA). Pedir con fe significa que confiamos en que Dios hará lo que es correcto. Desde luego, existen condiciones. Debemos pedir según los deseos de Dios. “Hágase tu voluntad , como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:10, RV). Además, “Y nos dará lo que pidamos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada” (1 Juan 3:22, TLA). ¿Hay un anhelo en su corazón de recibir las bendiciones de Dios, hoy mismo? Sólo pídalo.  Saludos de sus Amigos Jang...