El desanimo es una de las armas favoritas del reino de las tinieblas. El enemigo sabe usar esta arma con presicion para desanimarte. En Gálatas 6:9 dice:

“9- No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos sino nos damos por vencidos. No nos cansemos ni desanimenos, no desmayemos, ni nos entreguemos tan rápido." 

Muchas veces queremos adelantar las cosas, queremos que el Señor se adelante para darnos la victoria, pero tenemos que entender que este es el tiempo de Dios. Dios quiere poner más gloria sobre ti, pero primero te va a preparar. No puedes resistir el peso de la gloria si primero no pasas por el gimnasio de Dios. Aunque venga la lucha y la resistencia, tenemos que enfocarnos en la cosecha. Cuando estas mas cerca de la bendición mas fuerte será el ataque. En el momento del desanimo hay que resistir, tenemos que concentrarnos en la cosecha, tenemos que poner la mirada en lo que Dios hará porque a su tiempo segaremos. En 2da de Corintios 4:16-17 dice:

                    "16- Por tanto, no nos desanimemos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día.

                      17- Pues, los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo mas que todo sufrimiento."

          La guerra que tal vez estés pasando es leve comparada con la que paso Jesús. El enemigo se ha levantado contra ti porque el sabe que el Señor ha hacho promesas para tu vida. El sabe que Dios te saco y te escogió para hacer algo grande para el. Cuando el enemigo te ataca, te esta enviando dos masajes: El primero es: demostrarte que te odia. El segundo es: que te tiene miedo. Así que, no nos desanimemos, ni nos demos por vencido porque nuestro Señor Jesucristo se levanta como poderoso gigante, para pelear nuestra batalla .El es nuestro General de guerra, que pelea por nosotros y nos da las fuerzas para vencer.